Antes de acudir a la comisión de investigación sobre la supuesta financiación ilegal del PP, Cifuentes ha tildado de "auténtica vergüenza" que por la declaración de un presunto delincuente tenga que acudir a comparecer, ya que no solo no ha tenido "nada que ver con la gestión administrativa ni la financiación" sino porque "nunca hasta ahora se había convocado a una comisión de investigación a un representante institucional que no estuviera encausado".

Para ella, esto se trata del "mundo al revés" y considera que, para la oposición, "todo vale". Cifuentes cree que el caso se vuelve "aún más grave" si se tiene en cuenta que hay resoluciones judiciales que han rechazado que ella tenga que acudir al Juzgado respecto a estos temas.

En este punto, ha recordado que el propio fiscal general del Estado, Julián Sánchez Melgar, ha indicado que las declaraciones vertidas por el exsecretario regional del PP Francisco Granados "difamatorias sin pruebas, como estrategia de defensa, deben ser rechazadas y merecerían una sanción".

Pero, según ha criticado la presidenta autonómica, lo que la Justicia rechaza ha sido aceptado "sin pudor" por la comisión de investigación. "Las declaraciones machistas y difamatorias sobre las que no ha aportado ningún prueba han servido de coartada para hacerme comparecer", ha sostenido.