Las Cortes Generales han gastado algo más de 600.000 euros en los 39 viajes internacionales que realizaron diputados y senadores durante la XI Legislatura, que acabó con la disolución de las Cámaras por falta de investidura.

La actividad internacional del Congreso y de las delegaciones españolas en las distintas asambleas parlamentarias, de la que forman parte diputados y senadores, durante estos seis meses ha costado un total de 600.386,83 euros, a falta de facturar uno de esos 39 viajes.

El mayor desembolso, de 104.999,33 euros, se hizo para sufragar el viaje de la delegación española de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa a Estrasburgo para asistir a la segunda sesión de su plenario. Viajaron cuatro senadores, ocho diputados y una letrada.

La participación de dos senadores, seis diputados y una letrada en la primera parte de esa misma reunión, que había tenido lugar entre el 25 y el 29 de enero en la misma ciudad francesa, costó 95.925,99 euros, convirtiéndose así en el segundo desplazamiento más caro.

En tercer lugar de este ranking, con 58.331,95 euros, se sitúa un viaje a Lusaka, en Zambia, para acudir durante cinco días a la 134 Asamblea Parlamentaria de la Unión Interparlamentaria. España estuvo representada por dos senadores, cuatro diputados, los secretarios generales de ambas Cámaras y una letrada.

Un total de 49.493,14 euros costó la visita a Nueva York de una delegación oficial del Congreso que participó durante cinco días en la 60 Reunión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer y que estuvo compuesta por seis diputadas y una letrada.

La visita de siete diputados y una letrada a Tokio para acudir dos días a la Reunión de la Red Parlamentaria Global de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ascendió a 44.302,33 euros.

También destacan los 29.576,18 euros abonados por la asistencia de dos miembros de la Mesa y dos letrados a un curso de técnica legislativa y administración parlamentaria en Montevideo que duró tres días, o los 27.107,32 euros que costó enviar a la delegación española de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) a Tiflis, en Georgia, a su 25 Sesión Anual.

Con el Congreso disuelto tuvieron lugar otros diez desplazamientos fuera de España, como la asistencia en Jordania al Foro Global de Mujeres Parlamentarias, que costó 10.533,10 euros; la sesión de primavera de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, de 21.500 euros; o la Conferencia Mundial sobre Parlamento Electrónico que tuvo lugar en Valparaíso, en Chile, y que costó 16.505,10 euros.