Y ha dicho que posibilitar el diálogo implica no cruzar determinadas líneas rojas: por eso, considera que el vicepresidente de comunicación del PP, Pablo Casado, las traspasó al decir que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, puede acabar como Companys.

"Casado no está capacitado para interlocutar con Catalunya y para una solución democrática. Pido al PP que cese a Casado porque no necesitamos más pirómanos", ha reclamado la alcaldesa.

Ha hecho hincapié en la necesidad de honrar la memoria de Companys y de todos los represaliados del fascismo y la dictadura: "Un pueblo que no tiene memoria no tiene futuro. La democracia necesita memoria".

La alcaldesa ha participado en la ofrenda junto a otros miembros del gobierno municipal, como el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, y el cuarto teniente, Jaume Asens, y se ha encontrado con su antecesor al frente del Ayuntamiento, Xavier Trias, con quien ha hablado unos minutos.