El Congreso ha rechazado impulsar distintas medidas contra el adoctrinamiento político en los centros escolares denunciado por Ciudadanos, en un pleno marcado por las acusaciones a esta formación por parte de todos los grupos, que le han negado su apoyo.

El diputado de Ciudadanos Toni Cantó se ha convertido en la diana de los reproches de los portavoces parlamentarios, que le han acusado de hacer "planteamientos cortoplacistas y discursos apocalípticos" (PP) o de ser "un racista" (PNV), un "sectarista" (Mixto) y un "irresponsable" (PSOE) que solo busca la "división por cuatro miserables votos" (Podemos).

A excepción de UPN, único partido que ha apoyado la moción, el resto ha votado en contra, y el PP se ha abstenido porque, en palabras de Elena María Bastidas, su partido "confía en los docentes de este país y en la Alta Inspeccion", al tiempo que ha apelado al pacto de Estado para introducir los cambios y las mejoras necesarias.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha expresado su decepción por el hecho de que el PP y el PSOE no hayan apoyado en el Congreso la moción de la formación naranja para evitar el adoctrinamiento en los colegios catalanes, y ha dicho que no le extraña que, mientras esos partidos gobernaban España, el nacionalismo haya hecho "lo que le ha dado la gana" en Catalunya.

"Nos han decepcionado el PSOE y el PP, pensábamos que estaban en contra del adoctrinamiento en las escuelas. Hemos visto ejemplos flagrantes, denuncias en los tribunales, de la propia Fiscalía, que está investigando algunos casos en Catalunya", ha declarado en los pasillos del Congreso.