El expresidente autonómico catalán Carles Puigdemont ha sido arrestado en Alemania, tras casi cinco meses huido de España y a las 48 horas de que se activara la euroorden, en una operación coordinada por los servicios de inteligencia española.

El líder independentista ha sido detenido poco después de entrar en territorio alemán por Dinamarca, e ingresó tras un breve paso por una comisaría local en la cárcel de Neumünster, en el estado federado de Schleswig Holstein y a unos 40 kilómetros de su capital, Kiel.

Este lunes comparecerá ante el Tribunal Administrativo de este Estado federado fronterizo con Dinamarca, comparecencia cuyo cometido es comprobar la identidad del detenido, entre otras formalidades.

Ahí se decidirá asimismo si pasa de arrestado a detenido, en ese caso en una prisión a la espera de que se decida sobre la petición de extradición de la Justicia española, una decisión que es competencia exclusiva de la Fiscalía General de Schleswig, según un comunicado emitido por ese estamento judicial.

El plazo máximo para decidir y eventualmente ejecutar su entrega a España es de 60 días a partir del día de la detención, independientemente de los recursos que puedan presentarse contra ésta, precisaron fuentes del ministerio de Justicia.

Los acuerdos de extradición entre ambos países son más cortos que entre otros estados miembros de la UE, fruto de las estrechas relaciones entre dos países que se reconocen como fuertes aliados. Al margen de esa estrecha cooperación en el ámbito jurídico, el Gobierno de Angela Merkel ha respaldado reiteradamente la posición del de Mariano Rajoy respecto al soberanismo catalán y, en esa línea, no reconoció la declaración unilateral de independencia.

De acuerdo con el sistema federal alemán, la decisión sobre la Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE, euroorden) compete exclusivamente a la Justicia del estado federado en que fue detenido y no a la Fiscalía federal, con sede en Karlsruhe (suroeste).

La detención se produjo gracias a la cooperación entre la Policía Federal alemana (BKA) y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español, tras detectarse que el líder independentista, que hasta el viernes estuvo en Finlandia ofreciendo unas conferencias, viajaba en coche junto con otros acompañantes por Dinamarca en dirección a Alemania.