El sumario de la pieza principal del caso Taula sigue humeante y esas supuestas comisiones del 2% y 3% a cambio de adjudicaciones se traducen en cifras concretas. Hasta 83.000 euros de mordidas sólo por los contratos amañados por la concejalía de Cultura de Valencia.

Además 9.000 euros de comisión por las obras del mantenimiento de La Lonja de Valencia que llegaron a costar a las arcas públicas más de un millón y medio de euros. Los servicios de limpieza de las Torres de Quart reportaron a la trama una mordida de 20.000 euros.

De este total, según recoge el informe de la UCO de la Guardia Civil incluido en el sumario, 10.000 habrían ido parar al bolsillo de la exconcejala de Cultura, María José Alcón. 5.000 se los habría quedado el Partido Popular y otros 5.000 para el llamado yonki del dinero.

Pero la lista es más larga: la conservación de los puentes históricos de Serrano y Trinidad, la gestión del centro cultural La Rambleta, hasta azafatas y chóferes de la Mostra de Cine. Según los investigadores, Benavent sería el intermediario y recaudador y Alcón la encargada de mover los hilos para lograr las adjudicaciones.