Iglesias y Montero se quedan en Podemos manteniendo sus cargos con un amplio respaldo de la militancia. El 68%, es decir, más de 128.000 personas han votado que sí frente a los cerca de 60.000 militantes que creen que deberían abandonar sus cargos y sus actas de diputados. En blanco hubo 652 votos.

Récord histórico de participación en el partido con casi 190.000 inscritos en Podemos que han decidido el futuro político de ambos dirigentes, que ya afirmaban que en su opinión siempre han actuado de una forma "coherente y responsable".

Precisamente la participación era una de las condiciones impuestas por Iglesias, ya que una participación baja sería "un fracaso" que les "obligaría a dimitir".

La consulta arrancaba días antes a raíz de las numerosas críticas por la compra por parte de ambos de una casa de 600.000 euros.

Una de las voces más críticas dentro del partido era la del alcalde de Cádiz, Kichi, quien cree que "el código ético de Podemos no es una formalidad, es el compromiso de vivir como la gente corriente para poder representarla en las instituciones".

Pero la militancia ha hablado, y Pablo Iglesias continúa como secretario general de Podemos e Irene Montero como portavoz parlamentaria.