Este barrido, más exhaustivo que los que realiza el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), se centra, además de en el despacho del ministro de Interior en funciones, en las salas de la institución donde Fernández Díaz haya podido reunirse con directores de medios de comunicación. Finalmente, se ha realizado un registro pericial exterior en el Paseo de la Castellana, donde se sitúa la sede del Ministerio.

Antes de las elecciones, durante la campaña electoral, Mariano Rajoy aseguró que las investigaciones estaban próximas a definir quién estaba detrás de las grabaciones del ministro con el que fuera jefe de la Oficina Antifraude de cataluña.

En la actualidad, dos hipótesis emergen como posibles explicaciones de los hechos.

En primer lugar, se cree que el responsable de la grabación podría ser el excomisario de Asuntos Internos, Marcelino Martín Blas, quien habría grabado la conversación y entregado posteriormente la cinta a un periodista con el que mantiene una estrecha relación.

Se cree también que la grabación podría ser obra del propio De Alfonso, que habría facilitado los audios a un colaborador de confianza y este los habría hecho llegar a Asuntos Internos.