Las llamas descontroladas han complicado la situación en Narón, A Coruña, obligando a desalojar media docena de viviendas. Las cenizas se colaban por las ventanas, y la Unidad Militar de Emergencias ha tenido que intervenir.

Un fuego intenso que continúa activo y que ya ha arrasado más de 300 hectáreas dejando imágenes de desolación con las cenizas en la Costa de Ferrol. Los vecinos aún no han podido volver a sus casas y continúa la alerta por cercanía a las viviendas.

Al igual que en Bouzas, en León, donde las cifras son demoledoras con cerca de 2.000 hectáreas reducidas a cenizas y donde el incendio sigue devorando con lenguas kilométricas y un frente que avanza dirección Peñalba.

El viento de más de 70 kilómetros por hora impide que se pueda realizar un cortafuegos. Medios aéreos y terrestres intentan reducirlo. El Gobierno ha pedido colaboración ciudadana porque sospechan que ha sido provocado, como los 25 incendios que continúan activos en Asturias.

El Principado ha elevado el nivel de alerta por incendios y ha pedido al Ministerio de Agricultura un hidroavión y un helicóptero de gran capacidad. Tanto allí como en Galicia están en riesgo extremo de incendios.

Además no se esperan lluvias en los próximos días y las temperaturas van en alza.