El exteniente coronel Antonio Tejero es en la actualidad un jubilado a caballo entre Madrid y Torre del Mar, en Málaga: sin condecoraciones y sin derecho al uso del uniforme militar. Se muestra receloso y esquivo con una cierta alergia a los medios de comunicación.

Equipo de Investigación le localizó en su apartamento pero no consiguió arrancarle ninguna declaración sobre el golpe de Estado del 23F. Tejero comparte el ideario de la extrema derecha española y allí donde acude sus incondicionales le jalean.

Recientemente las cámaras de laSexta Columna le localizaban en el funeral de Carmen Franco. "Soy franquista. Nos dio 40 años de felicidad", aseguraba demostrando que los 14 años que pasó en prisión no han borrado su añoranza por el dictador.