Cuando Marcos Benavent trabajaba para el Ayuntamiento de Valencia, tenía el cometido de "ir a hablar con gente de la Administración para ofrecerle mis servicios, y si se terciaba, ofrecerle una comisión para poder nosotros realizarle estos servicios".

Es la declaración en exclusiva del exgerente de Imelsa ante el juez el pasado 23 de Septiembre. Benavent cuenta cómo se pactaban las comisiones en los contratos municipales de Cultura, donde "dependiendo de la obra, quitándole el IVA, negociábamos ese 2 ó 3% de comisión".

Una red de mordidas capitaneada por dos personas: "La órden de recaudar solo era de Vicente y Maria José". Órdenes de la exconcejal de Cultura Alcón y su exmarido Vicente Burgos, con los que acordaba estas cantidades en contratos.

Unos contratos que conseguía el exgerente de Imelsa, cuya autodenominación de 'yonqui del dinero' despierta la pregunta del juez de si era él quien incitaba a Alcón y su marido a cobrar comisiones, a lo que responde "Yo puedo provocar mucho pero la otra persona es la que accede a la provocación". Asume responsabilidades, pero asegura que estaban todos en el ajo.