Casi una semana en paradero desconocido, seis días para reflexionar y al final, Arantza Quiroga hizo el anuncio de su "decisión de presentar mi dimisión como presidenta del PP Vasco".

Arantza Quiroga tira la toalla y dice adiós a la política, algo que para ella un fracaso porque no ha sido capaz "de aunar esos esfuerzos esas voluntades de unidad dentro del PP Vasco".

El detonante ha sido la moción que como por la que se rebajaba la exigencia en la condena a ETA para facilitar un acuerdo con todas las fuerzas, incluida Bildu.

El ministro Alfonso Alonso fue el primero en desautorizarla, sólo opina que deben seguir adelante con su proyecto. Desde la dirección del PP se ha hecho equilibrismo para escenificar el apoyo a Quiroga.

Cospedal le pidió una semana antes que repensara su intención de dimitir, y hasta un día antes de la dimisión confiaba en convencerla. Sin embargo, con una sonrisa en la cara, pero sin la compañía de su partido en Euskadi, se ha despedido tras más de 20 años de carrera política.