La funcionaria del Ayuntamiento de Boadilla del Monte que denunció la trama Gürtel, Ana Garrido, ha contado durante una entrevista con Fernando Berlín en 'la Cafetera' de radiocable.com cómo ha cambiado su vida desde hace siete años, cuando su testimonio destapó el caso.

"A raíz de mi denuncia tuve que poner mi casa en alquiler y vender mis cosas", explica Ana Garrido. Sus problemas empezaron tras su denuncia hace ahora siete años. La funcionaria cuenta que los técnicos del Ayuntamiento eran obligados a firmar contratos que favorecían a las empresas de la Gürtel, a lo que ella se negó.

Tras denunciar el hecho, Ana pidió una excedencia para ir a trabajar a Costa Rica "de lo que fuera" hasta que hubiera un nuevo alcalde. Sin embargo, a su vuelta a España, los problemas comenzaron seis meses después de reincorporarse al trabajo, cuando empezó sufrir acoso laboral, e incluso la intentaron empujar a la cuneta cuando iba con su coche, según cuenta.

Ahora Ana está viviendo en una casa okupa, después de que hace un año intentará rehacer su vida sin éxito. "Hace años que desistí de buscar trabajo, me decían que iba a dar problemas por el perfil que tengo, así que me dediqué a vender online", declara la exfuncionaria.

Ana Garrido sigue su lucha para conseguir que España apruebe una ley de protección para los ciudadanos que denuncian corrupción, y es que su caso, "aunque es más mediático, no es el único". Además, lamenta que el PSOE se haya abstenido en la votación a favor de una ley de protección, que sí han apoyado Podemos y Ciudadanos y a la que se ha opuesto el PP.

Sobre la declaración de Correa, cree que está siendo muy buena porque "está contando las cosas tal como fueron, dando nombres y apellidos". "Está siendo extenso y concreto, a mí me alegra que esté cantando", declara.