El que fue su mano derecha ha pasado ya dos noches en el calabozo, pero Aguirre sigue sin conjugar el verbo dimitir, lo ha dejado claro en una entrevista en ES Radio: "A mí me han elegido los madrileños para que les represente y no hay nada que haya cambiado eso".

Dice que está muy afectada y se mantiene incrédula: "Sigo sin poder creer que se le acuse de haber robado". La detención de González deja Aguirre en una situación muy delicada y el que fue mano derecha de Gallardón ya apunta que no puede aguantar más. En ARV, Manuel Cobo, ha afirmado que él dimitiría.

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, también le marca el camino de salida: "Una persona en su situación no está en las condiciones adecuadas para formar parte de del Consistorio".

Hay quien apunta que está esperando. Eduardo Inda ha dicho en ARV que "piensa dimitir si González entra en prisión".

Pero a pesar de las presiones, la que manda en el PP madrileño, no responde sobre el futuro de Aguirre. Cifuentes tiene además en su bancada a la hermana de Ignacio González, Isabel González, que la miraba con cara seria. Se saludaron sin entusiasmo y desde esa segunda fila escuchó a su jefa presumir de haber ayudado en el caso: "Nosotros estamos colaborando de manera permanente".

De hecho, la presidenta aportó documentación en la operación que se ha llevado por delante a dos hermanos González y a su marido. Isabel González, hermana de Ignacio González, ha dicho a Telemadrid que "es un momento difícil" y ha pedido respeto. Durante el pleno no aplaudió ni una vez a la presidenta.