El Viceministerio de Exteriores para América del Norte de Venezuela asegura que "ha quedado en evidencia la marca y autoría del golpe de Estado planificado para este venidero uno de Septiembre de 2016 en Venezuela, en complicidad con la oposición antidemocrática y la derecha internacional".

La nota afirma que "el Gobierno del presidente Barack Hussein Obama, en sus postrimerías, procura la inestabilidad de Venezuela y de la región, para legitimar sus planes imperiales contra la paz y el desarrollo de los pueblos".

Este supuesto plan intenta, según el texto, "reeditar el gravoso expediente de agresiones y muerte" del fallido golpe de Estado que en 2002 sacó brevemente del poder al antecesor de Maduro, el fallecido presidente Hugo Chávez, y del que el chavismo siempre ha responsabilizado a EEUU.

La acusación del Gobierno chavista es una reacción a unas declaraciones que hizo del portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, sobre el traslado del opositor venezolano Daniel Ceballos de su arresto domiciliario hasta una prisión de máxima seguridad.

El Departamento de Estado, en un comunicado, aseguró que este traslado representa "un intento de intimidar y obstaculizar" el derecho de los venezolanos a manifestarse el uno de septiembre en una marcha opositora que han denominado "la toma de Caracas".

En este contexto, EEUU aseguró que "los más básicos apuntalamientos del estado de derecho en Venezuela han sido degradados a un nivel alarmante". La Vicecancillería venezolana rechazó "las insolentes declaraciones" de Kirby, que indicó que pretendendían "dar órdenes a una nación libre, soberana e independiente, en franca violación de la legalidad internacional".

"Retoman las exactas palabras del Gobierno de George W. Bush en 2002, cuando atentó contra el orden legítimo y constitucional en Venezuela, alientan y promueven a los factores violentos, extremistas y antidemocráticos en Venezuela", indica el escrito.

El Gobierno de Venezuela ha alertado a la comunidad internacional y responsabilizado al Gobierno de Washington de estos supuestos planes "conspirativos".

La marcha opositora convocada para el uno de septiembre prevé movilizar al antichavismo de todo el país hasta la capital venezolana para presionar a las autoridades electorales a fijar una fecha para el referéndum que impulsa revocar el mandato de Maduro.