Un portavoz de la asociación de residentes de la Torre Grenfell, David Collins, dijo a la cadena pública BBC que los vecinos habían comunicado en varias ocasiones a los administradores de la finca y el Ayuntamiento de Kensington y Chelsea sus temores sobre la seguridad del bloque.

El Grupo de Acción de Grenfell, que vela por los edificios de protección oficial y los servicios públicos del barrio de Kensington y Chelsea, colgó un mensaje en su blog en el que dice que también había alertado a las autoridades y sus "advertencias fueron desatendidas". "Predijimos que una catástrofe como ésta era inevitable y solo cuestión de tiempo", señaló es grupo.

"Las causas del fuego tendrán que ser investigadas a conciencia" una vez finalicen las tareas de los equipos de emergencias, indicó el primer edil del distrito, Nick Paget-Brown.

El alcalde de Londres, Sadiq Khan, manifestó que hay "preocupaciones genuinas y razonables que se han planteado durante la noche" y consideró que es "muy importante que esas cuestiones reciban una respuesta".

Khan recalcó la necesidad de que las personas que viven en torres de viviendas similares al edificio Grenfell en el Reino Unido reciban garantías de que se cumplen las medidas de seguridad.

Los vecinos narraron cómo vieron luces de teléfonos móviles y linternas en los pisos superiores, donde podrían haber quedado atrapadas personas que pedían ayuda, mientras que varios adultos lanzaron a niños por las ventanas en un intento de salvarles la vida.

Samira Lamrani, residente en el inmueble, relató cómo desde la calle podía ver a "gente en las ventanas, golpeando frenéticamente y gritando", mientras otros desde la calle intentaban tranquilizarles. Los bomberos han informado de que rescataron a 65 personas del interior de la torre, además de aquellas que fueron capaces de salir por su propio pie.