Cámaras de fotos, portátiles, tablets... Estos objetos son, para muchos, compañeros inseparables de viaje; Sobre todo, si el trayecto es largo. Sin embargo, dentro de poco, si las autoridades estadounidenses y europeas se ponen de acuerdo, habrá que aprender a pasar sin ellos en los aviones.

Ya se ha empezado a discutir en Bruselas si no podremos seguir llevando a bordo nada mayor que un móvil estándar. Esto es, ni portátil, ni tablet, ni videoconsola, ni lector de e-books, ni discman. Todo eso habrá que facturarlo.

Se extendería así una medida que EEUU puso en marcha en marzo en las conexiones con ocho países árabes, y que Gran Bretaña también aplicó a algunas rutas poco después. La razón es, de nuevo, antiterrorista. Según la inteligencia israelí, Daesh intentará usar portátiles como bombas.

Además, y por lo visto, Al-Qaeda habría desarrollado un explosivo muy difícil de detectar que camufla como baterías, circuitos y hasta suelas de zapato. Sin embargo, a la UE parece preocuparle más que cientos de baterías de litio, juntas en cada bodega de cada avión, puedan explotar.