Hombres, mujeres y niños portando mantas, bolsas y maletas han caminado hacia las líneas del Ejército, algunos de ellos llorando, en los alrededores de la localidad de Hamuriye. Un hombre portaba un bebé en una maleta y se podía ver su cabeza y sus brazos asomando por la cremallera. Otros han llegado a las posiciones gubernamentales en la localidad cercana de Beit Sawa en sillas de ruedas.

'Hemos estado atrapados en los sótanos y en los túneles y no nos atrevíamos a salir'

"Hemos estado atrapados en los sótanos y en los túneles y no nos atrevíamos a salir", ha contado uno de los hombres que han abandonado Hamuriyé. "No podíamos hacer nada... no había comida", ha añadido. "No había agua, ni electricidad, ni escuelas para los niños", ha relatado otro de los que han huido.

Otro hombre ha dicho que ha estado en contacto con personas en territorio bajo control del Ejército desde hace días intentando gestionar su salida segura. "Desde hace ocho días, nos hemos coordinado con los soldados, diciéndoles que queríamos que los civiles salieran", ha precisado.

El éxodo podría suponer un momento clave en Guta, una de las mayores batallas de los siete años de guerra civil, en la que la suerte de los civiles atrapados en el enclave ha sido vital. Naciones Unidas estima que había unos 400.000 civiles bajo asedio en este enclave rebelde próximo a Damasco, sin apenas acceso a comida o medicinas.

El Gobierno y sus aliados rusos han estado bombardeando la zona desde el aire desde mediados de febrero y lanzaron un asalto terrestre que ha permitido recuperar buena parte del territorio durante la última semana, dejando a localidades separadas unas de otras.

Los combates se han mantenido pese a la resolución llamando a un alto el fuego aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU. Moscú y Damasco han argumentado que están atacando a terroristas que no se benefician de la tregua y han acusado a los rebeldes de impedir que los civiles escaparan.

Por su parte, los rebeldes lo han desmentido y han dicho que muchos residentes están huyendo ahora porque las bombas del Gobierno están cayendo sobre Guta.

UNICEF asegura estar lista para acoger a 50.000 exiliados de Ghuta

UNICEF tiene planes de respuesta para atender a hasta 50.000 personas que abandonen el enclave de Guta Oriental, sometido a una ofensiva de las fuerzas del régimen que preside Bashar al Assad y controlado por fuerzas rebeldes, según ha informado la portavoz de la agencia de Naciones Unidas, Marixie Mercado.

'Hemos estado trabajando, planeando responder a las evacuaciones durante un tiempo y específicamente proporcionar refugio con ayuda de emergencia'

"Nosotros hemos estado trabajando, planeando responder a las evacuaciones durante un tiempo y específicamente proporcionar refugio con ayuda de emergencia", ha señalado Mercado. "Nuestros planes de respuesta son para hasta 50.000 personas", ha añadido.

Las fuerzas gubernamentales sirias mantienen desde finales de febrero una ofensiva en Guta Oriental, un enclave de la periferia de Damasco controlado por grupos rebeldes y en el que viven unas 400.000 personas. La ofensiva del régimen que preside Bashar al Assad ha acabado con la vida de más de 1.100 civiles, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

En los últimos dos días, más de 13.000 civiles han abandonado Guta Oriental por la ofensiva del régimen, particularmente desde que el Ejército ha avanzado hasta casi hacerse por completo con el control de la localidad de Hamuriyé.