Ambas han sido arrestadas por la Guardia Civil a su llegada al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas procedentes de Estambul, acusadas de pertenencia a organización terrorista, y serán puestas a disposición de la Audiencia Nacional, ha informado el Ministerio del Interior.

Según se conoció en su día, se trata de Asia Ahmed Mohamed, la viuda de 'Kokito' y quien fue arrestada en Turquía cuando intentaba regresar a España, país al que iba a volver embarazada de otro yihadista que, como su anterior marido, murió en combate en Siria.

La otra mujer es Fátima Akil Laghmich, también viuda de otro combatiente del Daesh, Mourad Kadi, que fue también arrestada en Turquía. Pretendía llegar a España junto a su hijo de tres años.

'Kokito' consiguió notoriedad mediática tras aparecer en una fotografía exhibiendo cinco cabezas cortadas de supuestos soldados sirios y un cuchillo ensangrentado.

Murió en combate a primeros de noviembre del año pasado, tenía 28 años y era padre de un bebé entonces de ocho meses. Se incorporó al Daesh en 2013 y llegó a encabezar una unidad compuesta por al menos 200 combatientes.

Las detenidas, sobre las que pesaba una orden internacional de detención promovida por la Guardia Civil, han permanecido en territorio de Daesh durante más de dos años, en un contexto de brutalidad extrema, señala Interior.

El Ministerio subraya que vivieron de manera voluntaria bajo las condiciones del grupo terrorista Daesh y que el nivel de adoctrinamiento en el extremismo religioso "hace de esas personas una amenaza potencial para la seguridad nacional".

Además, su vinculación con miembros muy activos de la organización las convierte en elementos clave para ser utilizadas como "facilitadoras" para la organización terrorista en España. La mujer de 'Kokito' abandonó España en marzo de 2014 para llegar a Siria y contraer matrimonio con "el decapitador de Castillejos", con quien tuvo un hijo.

Mientras, un mes más tarde, Fátima Akil y su hijo de corta edad se trasladaron a Siria para encontrarse con su esposo. A finales de 2015 se tiene constancia del posible fallecimiento de los dos yihadistas marroquíes.

Interior recuerda que la Guardia Civil mantiene un permanente esfuerzo de control y seguimiento de las actividades que estos combatientes terroristas extranjeros desarrollan a lo largo de periodos muy prolongados.

El objetivo es minimizar el riesgo de que individuos con niveles de radicalización muy altos puedan actuar en España o contra intereses españoles en el exterior.

La investigación que ha culminado con la detención de las dos activistas de Daesh se ha prolongado durante más de dos años, tiempo en el que ha tenido un papel fundamental la permanente cooperación bilateral con las autoridades y fuerzas de seguridad de Turquía.

Un "excelente nivel de cooperación" que ha hecho posible la llegada a España de las dos detenidas, a las que se tomará declaración el viernes en la Audiencia Nacional. Los hijos menores de ambas, que han llegado con ellas, serán entregados a sus familiares.

En el desarrollo de la operación ha sido fundamental el intercambio de información con los servicios americanos, turcos y marroquíes. Desde la elevación al nivel 4 de alerta antiterrorista el pasado 26 de junio de 2015, las fuerzas de seguridad han detenido a 184 terroristas yihadistas en operaciones realizadas en España y en el exterior y a un total de 229 desde principios de 2015