El primer ministro comunicó que 720 millones de euros se distribuirán como ayuda extraordinaria a 3,4 millones de ciudadanos con ingresos anuales inferiores a los 9.000 euros brutos (el doble en caso de las familias).

Otros 315 millones se destinarán a compensar a los jubilados que desde 2012 hasta 2016 pagaron cotizaciones al seguro de enfermedad excesivas, contribuciones que deberán devolverse según dictaminó recientemente el Tribunal Supremo Administrativo. Los restantes 360 millones de euros irán a las arcas de la compañía eléctrica DEI para prevenir futuras subidas de la tarifa de la luz.

Tsipras anunció que se remitirá al Parlamento el borrador de ley correspondiente, de modo que los primeros pagos puedan efectuarse antes de que finalice el año.

Se trata del segundo año consecutivo en que el Gobierno de Tsirpas reparte el denominado "dividendo social" por sobrecumplir el objetivo para el superávit primario.

El Gobierno calcula que este año el superávit primario rondará el 3% del producto interior bruto, lo que supera con creces el 1,75% previsto en el programa de medidas asociado al tercer rescate financiero del país.

Parte de este excedente se destinará, según destaca la prensa económica, a crear una reserva en efectivo para preparar las siguientes salidas a prueba a los mercados financieros y a tener un colchón de seguridad para el caso de que Eurostat revise alguna de las cifras correspondientes a este año.