"No quiero llamar a una corte sesgada, así que no la llamaré sesgada (...). Pero los tribunales parecen ser muy políticos", ha dicho Trump durante un discurso ante una conferencia de jefes de Policía y oficiales de las fuerzas del orden en un hotel de Washington.

Un panel de tres magistrados del Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito, con sede en San Francisco (California), estudia la petición del Gobierno de restituir el veto migratorio de Trump, suspendido temporalmente por orden de un juez federal.

Si esos tres jueces, dos nominados por presidentes demócratas y otro por un republicano, "quisieran, en mi opinión, ayudar a la corte en términos de respeto por la corte, que hagan lo que deberían estar haciendo", ha avisado Trump.

Y "lo correcto", según el mandatario, es que esa corte restaure su veto, ordenado el pasado 27 de enero para suspender temporalmente el programa de acogida de refugiados de Estados Unidos y anular la emisión de visados para ciudadanos de siete países de mayoría musulmana: Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Irán y Yemen.

Durante su discurso, el presidente ha leído incluso parte de la Ley de Inmigración de 1965, que da al presidente de Estados Unidos autoridad para regular al respecto. A juicio de Trump, incluso quien haya sido "un mal estudiante en la secundaria" puede entender la legalidad de su medida.