El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sorprendido con una tensa e inesperada rueda de prensa en la que ha anunciado que habrá una nueva acción ejecutiva para "proteger" al país, ha tricitado el "desastre" heredado tanto dentro como fuera del país y ha cargado contra la "deshonestidad" de los medios.

"El público ya no os cree. La prensa está fuera de control, el nivel de deshonestidad está fuera de control", ha apuntado Trump, en un extenso encuentro con los periodistas en la Casa Blanca, convocados apenas con una hora de antelación a un acto que no estaba en la agenda diaria presidencial.

Así ha dado inicio a su cuarta conferencia de prensa desde que tomó posesión el pasado 20 de enero, de hora y media de duración y durante la cual no ha esquivado la confrontación ni las principales polémicas que rodean a su Gobierno.

"Vamos a emitir una nueva acción ejecutiva que protegerá de forma exhaustiva a nuestro país", ha delcarado Trump sobre la fallida prohibición de entrada de refugiados a Estados Unidos y la concesión de visados a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, que provocó caos en los aeropuertos de medio mundo a finales de enero y que ha sido bloqueada temporalmente por un tribunal de apelaciones.

De este modo, daba marcha atrás en su promesa de llevar el caso ante superiores instancias judiciales y ha reafirmado su opinión de que el "único problema" de la medida, que despertó la indignación internacional, fue encontrarse con "un mal tribunal".

Trump, quien ha afirmado que se dirigía directamente a los estadounidense, ya que los periodistas eran meros invitados, ha aprovedhado la ocasión también para sacar pecho de sus primeras cuatro semanas en la Casa Blanca al remarcar que "nunca ha habido una Presidencia que haya hecho tanto en un periodo tan corto de tiempo". "Para ser honesto, heredé un desastre, es un desastre, en casa y en el extranjero", ha dicho el mandatario estadounidense.