Ha ido Trump a Davos a vender a la primera potencia, de lejos dice, de todo el mundo. El presidente de EEUU ha sacado pecho. "América primero no quiere decir América en solitario", ha señalado.

En solitario no, pero lejos de la multilateralidad. Porque lo que remarca es que cuánto mejor le vaya a EEUU, mejor le irá al mundo. Invitando a invertir en América porque no hay mejor sitio ni mejor momento.

Un discurso, seguido con atención en los pasillos, centrado en la economía y limpio. Nada fiel a su estilo hasta que una pregunta ha despertado, una vez más, a ese presidente en continuo conflicto con los medios.

"Hasta que no he sido político no me he dado cuenta de lo desagradable, cruel y falsa que puede llegar a ser la prensa", ha señalado Trump, unas palabras que le han costado el abucheo de la sala.

No era la primera alusión del día a la prensa. Horas antes respondía a lo que publica 'New York Times': que el presidente ordenó el despido del fiscal especial de la trama rusa pero el abogado de la Casa Blanca lo frenó.

Un visita que le ha servido a Trump para airear su 'América primero' y dejar clara su animadversión con la prensa.