Juncker, presidente de la Comisión Europea advierte, si Trump lanza una guerra comercial, Europa responderá: "Nosotros también impondremos aranceles a las motocicletas Harley Davidson, a los vaqueros Levi's o al Bourbon".

Son algunas de las represalias que estudia la Comisión Europea en respuesta a los anunciados aranceles sobre el aluminio y el acero. Trump contesta vía Twitter, dice que si la UE establece nuevos aranceles a los productos estadounidenses, los americanos harán lo propio con los coches europeos.

Desde Berlín y París señalan que al contrario de lo que dice Trump, en las guerras comerciales nadie gana.

"Una guerra comercial entre Europa y Estados Unidos sólo tendrá perdedores", ha dicho Bruno Le Maire, ministro de Economía de Francia.

Lo mismo piensa uno de los asesores de George Bush hijo en materia comercial. "Habrá muchas empresas americanas que utilizan materias primas importadas que se resentirán, habrá consumidores americanos que se resentirán", ha dicho Philip Levy.

La última vez que Estados Unidos impuso aranceles al acero fue en 2002. El propio Bush tuvo que suprimirlos por temor -precisamente- a que una guerra comercial con Europa causara un daño mayor al beneficio que dejaban esos impuestos. Ahora, los países asiáticos y Canadá también prometen represalias.

Trump sostiene que aprobará los aranceles cumpliendo así sus promesas de campaña y su eslogan de América primero. Está por ver si las presiones hacen que cambie de idea.