Su cara más amable, curiosamente junto al retrato de Hillary Clinton, la ha reservado Donald Trump para sorprender a un grupo de escolares de excursión en la Casa Blanca.

Pero ha sido en las redes sociales donde Trump ha sacado las garras desde primera hora de la mañana para atacar a Obama: "122 despiadados prisioneros liberados por la administración Obama de Guantánamo han vuelto al campo de batalla. Otra terrible decisión".

Un zarpazo sin citar ningún dato como ya es habitual y si se basa en el informe de la Oficina Nacional de Inteligencia publicado en septiembre, su afirmación lleva más carga de mentira que de verdad. Sí, 122 exreos volvieron a las armas pero se olvidó Trump de que 113 de ellos fueron liberados por Bush.

Además Donald Trump ha disparado más balas contra Obama: "El Obamacare es un desastre total y completo". Una ofensiva que no ha terminado ahí: "Durante ocho años Rusia arrolló al presidente Obama, se hizo más y más fuerte, se anexó Crimea, sumó misiles. ¡Débil!".

A todo esto se suma que el Senado investigará los supuestos pinchazos telefónicos de los que Trump acusa a Obama y sin que aun el departamento de justicia lo haya probado o desmentido.