La Policía considera que el tiroteo del centro comercial de Múnich fue obra de un solo atacante y que éste se suicidó. El balance de víctimas mortales subió a diez, incluida la del presunto agresor, mientras que 21 personas resultaron heridas, algunas de gravedad.

Según han informado fuentes policiales de la capital bávara citadas por los medios locales, cinco de las nueve víctimas mortales del tiroteo eran menores de edad.

El último balance oficial de la policía tras el ataque señala que dieciséis heridos siguen ingresados en los hospitales, tres de ellos en estado grave.

El autor del tiroteo del centro comercial de Múnich era un alemán-iraní de 18 años residente en la capital bávara desde hace unos años y sin antecedentes policiales. El agresor, cuyo cadáver se encontró aproximadamente a un kilómetro del lugar del tiroteo, con signos claros de haberse suicidado, iba armado con una pistola.

Los motivos del ataque son del todo desconocidos, añadió la fuente policial, según la cual inicialmente se creyó que eran tres los atacantes, puesto que se vio a dos personas huyendo en un coche a toda velocidad del lugar, pero luego se comprobó que no tenían nada que ver con el tiroteo.

Asimismo informó la policía muniquesa de que se ha desactivado la alerta que regía en la ciudad desde el tiroteo y que el transporte público vuelve a funcionar.

Tras el tiroteo, se había activado en la ciudad la alerta antiterrorista y se habían desplegado efectivos de todos los cuerpos policiales disponibles, con apoyo de agentes desplazados de otros estados federados.

Con el objetivo de analizar los hechos ocurridos, el gobierno de Baviera se ha reunido en Múnich, mientras que Angela Merkel ha convocado al consejo de seguridad federal, que se dará cita en Berlín este sábado.