La ultraderecha no ha podido esta vez en Europa. El actual primer ministro de Holanda, Mark Rutte, del Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), ha obtenido la victoria en los comicios parlamentarios.

Rutte logra imponerse así, con una amplia ventaja, al candidato xenófobo y antieuropeista Geert Wilders, cuyos resultados electorales se alejan de los datos que arrojaban las encuestas, que incluso llegaron a posicionarle como rival directo al candidato liberal de las derechas.

El VVD de Rutte contaría con 33 escaños en el Parlamento, 8 menos de los que disponía hasta ahora. El Partido de la Libertad (PVV) de Wilders obtendría 20 escaños, cinco más que en los últimos comicios, lo que el político neerlandés calificó de "victoria", aunque "menos" de lo que esperaba.

Por detrás figuran la Llamada Demócrata Cristiana (CDA) y Demócratas 66 (D66), con 19 cada uno, mientras que GroenLinks (Los Verdes) se habrían hecho con 14 escaños, los mismos que el Partido Socialista.

El Partido Laborista habría obtenido nueve escaños, mientras que la Unión Cristiana y el Partido Animalista habrían recabado cinco. Otros cuatro partidos han logrado menos de cinco escaños.

Rutte ya ha celebrado los resultados, asegurando que la jornada electoral se ha caracterizado porque el pueblo ha dicho "no" a "un tipo equivocado de populismo".

Por su parte, Wilders ha felicitado a Rutte, resaltando que su formación "es uno de los partidos que han vencido". "Hubiera preferido estar en sus zapatos", dijo.

La participación habría superado el 80%, una cifra superior a la obtenida en anteriores citas electorales. Unos 13 millones de holandeses estaban llamados a las urnas.