Dilma Rousseff ha sido destituida temporalmente como presidente de Brasil por 55 votos a favor. Después de más de 20 horas de sesión parlamentaria, los senadores han votado a favor de que comience el juicio político a Rousseff por maquillar las cuentas públicas.
El comienzo del proceso ya supone la destitución, y este
jueves le entregarán la comunicación oficial por la que deja de ser la
presidente de Brasil. Dilma ya había comenzado la mudanza de la sede del
Gobierno, desde allí pronunciará un discurso, antes de abandonarlo solemnemente.
Con Dilma haciendo las maletas por la fuerza, Michél Témer asumirá el cargo. Es el hasta ahora
vicepresidente del Gobierno, antiguo aliado de Dilma y actual archienemigo.
En las calles del país hay
dos bandos, unos con fuegos artificiales y otros con barricadas. El juicio
político puede durar hasta seis meses, después, si resulta exonerada, la
heredera de Lula Da Silva podrá volver a su cargo, si no, Témer continuará
hasta las próximas elecciones de 2018. Se puede dar por seguro que Dilma no
estará en un palco como presidenta durande los Juegos Olímpicos de Río. Eso sí,
se ha asegurado la estancia en el palacio que es residencia oficial del
presidente de Brasil.