Salah Abdeslam, único terrorista que sobrevivió a los atentados de París de 2015 que costaron la vida a 130 personas, ha decidido no responder a ninguna pregunta de los magistrados en el arranque del juicio, este lunes en Bruselas, por su participación en un tiroteo contra la Policía belga, días antes de los atentados del 22 de marzo de 2016 en la capital belga.

"Júzguenme, hagan lo que quieran conmigo, tengo mi confianza en Alá. No tengo miedo de vosotros", ha dicho Abdeslam, en tono desafiante ante el Tribunal de Bruselas que le juzga.

Abdeslam ha dejado claro que su "silencio" no le convierte en "un criminal". "Es mi defensa", ha arremetido, en las pocas declaraciones que ha hecho ante el tribunal, cuando la presidenta de la sala del caso, Marie-France Keutgen, le ha afeado por qué se ha presentado para no responder.

Además, ha reclamado "no ceder ante la presión pública" y que se le juzgue en base a "pruebas tangibles y científicas" y se ha quejado del trato de la justicia a los musulmanes.

El terrorista está acusado en Bélgica de intento de asesinato de varios policías y tenencia de armas prohibidas en el contexto de una acción terrorista, por un tiroteo en el distrito de Forest, en Bruselas, el 15 de marzo de 2016. Aunque logró escapar de ese operativo fue detenido tres días después.