Navalni informó en su cuenta de Twitter de que quedó en libertad antes del juicio y que abandonó el departamento de Policía de la capital rusa.

El dirigente de oposición fue detenido en el centro de Moscú cuando acudió a la protesta bajo el lema "No es nuestro zar" que él mismo había convocado en vísperas de la investidura del presidente ruso, Vladímir Putin.

La policía, que había advertido contra la participación en la manifestación no autorizada por el Ayuntamiento de Moscú, empleó la fuerza durante la detención de Navalni y de varios manifestantes que le acompañaban, según el periódico opositor "Nóvaya Gazeta".

Miles de personas acudieron a la convocatoria de Navalni en el centro de Moscú y San Petersburgo, las dos ciudades más importantes del país, pese a las advertencias de las autoridades municipales.

Más de 1.200 personas fueron detenidas, al igual que Navalni, en las protestas celebradas en una veintena de ciudades.