Varios refugiados y migrantes han sido detenidos a su llegada a EEUU en aplicación inmediata de una orden firmada por el presidente del país, Donald Trump.

Los abogados de dos de ellos, iraquíes retenidos en un aeropuerto de Nueva York, presentaron mociones ante un juez para que sean liberados y para poder representar a otras personas que consideran que están siendo detenidas de forma ilegal.

La orden ejecutiva de Trump dispone la suspensión de todas las acogidas de refugiados durante 120 días para examinar los mecanismos de aceptación y asegurarse de que radicales no pisan territorio estadounidense.

Además, suspende durante 90 días la concesión de visados a todos los ciudadanos de varios países de mayoría musulmana hasta que se adopten procesos de "escrutinio extremo", algo que es visto por algunas organizaciones como un paso hacia la prohibición de la migración musulmana.

En principio los países afectados son Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, el Yemen e Irán.

Por ahora se desconoce con exactitud cuántos refugiados y migrantes han sido retenidos a su llegada a EEUU en las últimas horas.

En el caso de los dos iraquíes que se encuentran en el aeropuerto JFK de Nueva York, uno trabajó para el Gobierno estadounidense en su país durante diez años, según sus abogados. El otro viajaba a EEUU para reunirse con su mujer y su hijo, refugiados tras haber colaborado con el Ejército estadounidense.