"La rendición de cuentas y la lucha contra la impunidad son clave para garantizar que se lleva ante la justicia a los perpetradores (de crímenes contra los derechos humanos) y que no repiten sus atrocidades. Es necesario cerrar la brecha entre discurso y hechos", declaró en un comunicado la alta representante de la UE par ala Política Exterior, Federica Mogherini.

La política italiana subrayó que "el genocidio no sólo es un crimen, sino la deliberada intención de destruir, total o parcialmente, un grupo nacional, étnico, racial o religioso".

"Busca eliminar una identidad, una historia. Desafía a todo lo que los Europa defiende", agregó Mogherini, que no hizo referencias explícitas a ningún caso o conflicto en particular.

La responsable de coordinar la política exterior de la UE explicó que no se llega a un genocidio por "hechos aislados", sino a través de una "secuencia de acciones deliberadas".

"Para prevenirlas, tenemos que poner mucha atención a los signos tempranos", dijo Mogherini, que reafirmó el apoyo de la UE al trabajo de las Naciones Unidas y del Tribunal Penal Internacional y recordó que las 16 misiones comunitarias de seguridad y defensa desplegadas fuera de la UE tiene por objeto proteger a los civiles y construir mejores sistemas de justicia.