Roger Jiménez ha herido la sensibilidad de medio mundo con sus polémicas palabras tras la masacre en Orlando, en la que murieron 50 personas que se encontraban en un local de ambiente homosexual.

"Creo que es genial y ayuda a la sociedad, porque Orlando es un poco más seguro esta noche. La tragedia es que no murieran más de ellos. La tragedia es, y estoy un poco enfadado por ello, que el asesino no acabara con su tarea porque esa gente son depredadores, son abusadores", son algunas de las incomprensibles declaraciones de Jiménez.

Pero el pastor no sólo se quedó ahí, y es que llamó a los homosexuales "pervertidos", "enfermos" y "antinaturales", para después añadir que "el pecado de la sodomía" es un pecado especialmente "sucio" y "desagradable".