Manifestantes que
impedían la circulación con basura, ramas de árbol y otros obstáculos se
enfrentaron con las fuerzas del orden, después de que éstas intentaran despejar
vías públicas en distintos lugares de Caracas y el interior del país.
Ronney Tejera, de 24
años, murió al ser herido por "arma de fuego" en una manifestación en
la ciudad de Los Teques, al suroeste de Caracas, en un incidente confirmado por
la Fiscalía en el que resultaron heridas tres personas y del que la fuente no
ofreció detalles.
El otro fallecido es
Andrés Uzcátegui, de 23 años, que murió durante una manifestación en la
céntrica ciudad de Valencia (Carabobo) en la que se registraron, además, 6
heridos, según la Fiscalía.
El paro forma parte de
la "fase superior de la lucha cívica", activada por la oposición
después de que el pasado domingo 7,4 millones de ciudadanos rechazaran en un
referéndum organizado por la oposición la Asamblea Nacional Constituyente
impulsada por Maduro para modificar la Carta Magna.
La coalición opositora
Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que ha publicado imágenes de calles desiertas
con los comercios cerrados en numerosas ciudades, cifró en 85 % el cumplimiento
del paro general, que se extenderá hasta las 6.00 (10.00 GMT) del viernes.
El éxito del paro fue
contestado por la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (CBST), que
aseguró que no tuvo convocatoria y los empleados acudieron a sus puestos
"como todos los días". "Le decimos al fascismo, al terrorismo,
que aquí no hay clase obrera que se preste a ningún paro con sus propios
verdugos", dijo su presidente, Wills Rangel, en alusión a la mayor
patronal del país, Fedecámaras, que permitió a sus asalariados no ir hoy a
trabajar.
Opositores y grupos pro
derechos humanos como Foro Penal Venezolano (FPV) denunciaron la
"represión" de la Guardia Nacional (GN, Policía militarizada) y la
Policía contra quienes interrumpían el tráfico. Efe constató enfrentamientos
entre manifestantes y agentes en Caracas, donde la Policía y la Guardia
intentaron abrir al paso las calzadas lanzando gas lacrimógeno y perdigones
contra quienes levantaban barricadas en la vía pública, algunos de los cuales
respondieron con piedras, botellas y otros objetos.
Hechos similares se
saldaron con la detención de al menos 173 personas en toda Venezuela, según el
FPV, que cifra en 76 el número de arrestos en la región occidental de Zulia,
seguida por la provincia isleña de Nueva Esparta (43 apresados) en una lista de
detenciones en la que aparecen 11 estados del país.
Uno de los escenarios de
los citados disturbios fue el municipio de Sucre, en Caracas, cuyo alcalde, el
opositor Carlos Ocariz, fue responsabilizado por Maduro de un
"ataque" a la sede de la televisión estatal VTV que habría ocurrido
al mismo tiempo que se incendió una unidad de la empresa pública de correos.
"He ordenado capturar a todos los terroristas (...), y responsabilizo al
alcalde Ocariz, y pido a la justicia actuar con el alcalde Ocariz
inmediatamente, responsable del ataque a VTV", dijo el presidente en un
acto de campaña por la elección a la asamblea constituyente.
Está previsto que esta
asamblea constituyente se elija el 30 de julio y es vista por la oposición y
numerosos sectores sociales como un intento oficialista de "consolidar la
dictadura" en Venezuela. Su retirada es la principal exigencia que hace la
oposición y los manifestantes a Maduro.
Algunos de estos
manifestantes aseguraron que no abandonarán los actos de desobediencia civil ni
renunciarán a responder con violencia a los arrestos y perdigonazos de la
Guardia en los días que les quedan para tratar de detener este proceso.
"Estamos en el final, si (...) no llegamos a detener este problema tenemos
que, como quien dice, entregarnos, y eso no puede ser", declaró mientras
vigilaba la barricada con que había atrancado una calle del oeste caraqueño un
administrador de 58 años.