Emma Burt se fue a vivir con su padre cuando tenía 15 años y poco después él comenzó a echarle cannabis en la comida. Cuando su hija perdía el conocimiento debido al efecto de esta droga, la violaba.

Pasado el tiempo y con la intención de acabar con su sufrimiento Emma Burg saltó de un puente, no obstante, logró salvar su vida y a raíz de ahí decidió denunciar su situación. Finalmente, su padre fue detenido y condenado a 12 años de prisión.

Ahora, dos años después Emma Burt ha decidido hacer pública su historia para mandar un mensaje de apoyo a quienes sufren abusos.