"Durante los primeros diez días de interrogatorio, (Ahed) estuvo sometida a tácticas que no cumplen la legislación internacional ni humanitaria", declaró Tamimi, acompañado de miembros de la campaña para liberar a la menor, antes de proyectar las imágenes ante la prensa.

El padre de Ahed Tamimi denunció que las rondas de interrogatorio implicaron tácticas de acoso físico y psicológico, aislamiento, traslados constantes entre celdas e incluso que fuera internada en lo que denominó como "una celda fría", pequeña y con baja temperatura.

"Cuando la trasladaban de un sitio a otro le llevaron incluso criminales que la amenazaron", aseguró Tamimi, sin dar más detalles sobre esto, y añadió, que los interrogadores "probaron muchas maneras para coaccionarla y forzarla a hablar, pero ella mantuvo silencio durante toda la ronda de interrogatorios e incluso se negó a decir su propio nombre".

El vídeo expuesto muestra la séptima ronda, efectuada el 26 de diciembre pasado y que duró dos horas.

En este, la joven aparece impasible en una sala mientras dos agentes (un policía y un miembro de la Inteligencia Militar, según sus abogados) le hacen preguntas, algunas de ellas en tono agresivo y con gritos.

Los interrogadores hacen referencias a su color de piel, cabello y ojos, y le hacen preguntas fuera de lugar, como sobre el color que coge cuando le da el sol, según una traducción del árabe facilitada por la campaña Liberad a los Tamimi.

"Si no nos das lo que queremos, detendremos a todo el mundo que aparece en el vídeo", dicen los agentes mientras le enseñan por ordenador unas imágenes. "Tu conoces a Nour, Marwan, Osama, Marah, tu les conoces a todos. Nos los llevaremos a todos si no coperas, está en tus manos", le espetan, amenazando con detener a miembros de su familia.

Su padre aseguró que "la amenazaron de muchas maneras, la intentaron asustar a partir de diferentes estrategias, incluso simplemente pronunciando el nombre de su madre".

"El acoso es una táctica de manipulación y una amenaza", denuncia a Efe Mariam Barghouti, activista de la campaña Libertad para los Tamimi, presente en la rueda de prensa.

Ahed Tamimi fue detenida el pasado diciembre tras viralizarse un vídeo en el que aparecía abofeteando a un soldado en el patio de su casa, cuando tenía 16 años (ahora ya tiene 17).

El pasado 21 de marzo, la joven aceptó una pena de ocho meses de prisión y una multa de 5.000 séqueles (1.168 euros) declarándose culpable de incitación y de haber golpeado a un soldado.

Quedará en libertad en próximo mes de julio gracias al acuerdo alcanzado con la Fiscalía Militar -ratificado por la corte- para declararse culpable de parte de los doce cargos que se le imputaban y por los que se enfrentaba a una pena de hasta tres años de prisión.