El padre de Ahmad Khan Rahami, acusado de la explosión en Nueva York, avisó hace dos años a las fuerzas de seguridad de que su hijo era un terrorista, lo que llevó a las autoridades federales a analizar el caso, según fuentes citadas por el periódico 'The New York Times'. El aviso se remonta a 2014, cuando Rahami fue detenido por violencia doméstica, acusado de apuñalar a su hermano.

La información transmitida inicialmente a la Policía pasó a la Fuerza de Acción Conjunta contra el Terrorismo, con la oficina del FBI de Newark, en Nueva Jersey, como principal responsable. Las autoridades abrieron entonces una evaluación, el nivel más bajo de las investigaciones para el FBI, y entrevistaron al padre, Mohamed, que terminó retractándose de sus declaraciones. Una fuente consultada por 'The New York Times' ha explicado que atribuyeron las declaraciones a un enfado familiar.

La información recabada por el periódico no permite aclarar si los investigadores llegaron a entrevistar a Rahami, detenido y vinculado a la bomba que estalló en Manhattan y causó 29 heridos. Ningún grupo ha reivindicado la autoría de los incidentes y las autoridades han restado credibilidad a la hipótesis de la existencia de una célula terrorista en torno a Rahami. Una fuente consultada por 'The New York Times' ha afirmado que Rahami portaba un cuaderno con escritos afines al yihadismo cuando fue detenido tras un tiroteo con la Policía.

Las autoridades estadounidenses han localizado notas y un portátil en el que aparecen menciones a la red terrorista Al Qaeda y a su antiguo líder, Osama Bin Laden, según medios locales. Diferentes fuentes de las investigaciones, citadas por el canal de televisión 'CBS News', añaden que el material encontrado sugiere que el sospechoso, Ahmad Khan Rahami, era "consumidor de múltiples ideologías radicales de diferentes grupos terroristas".

En el portátil de Rahami también se han encontrado referencias a los atentados de la maratón de Boston en 2013, según otras fuentes citadas por 'CNN'. Para los investigadores, esas menciones a Al Awlaki y Al Qaeda sugieren que los ataques del fin de semana en Nueva York y Nueva Jersey no estuvieron inspirados en el grupo terrorista Estado Islámico (EI).