La 'operación Rama de Olivo' es un símbolo universal de la paz, pero en este caso es el nombre que Turquía ha puesto a su maniobra bélica contra las milicias kurdas en Siria.

¿Quiénes son las milicias kurdas y por qué molestan tanto a Erdogan?

Las llamadas YPG, son el brazo armado oficial del kurdo-sirio Partido de la Unión Democrática. Llevan años luchando por su independencia. De los cerca de 30 millones de kurdos en el mundo, la mitad viven en Turquía. Erdogan no los quiere, además dice que están vinculados al PKK, un grupo considerado terrorista.

¿Por qué a Turquía se le ha acabado la paciencia?

Con las armas y el entrenamiento de Estados Unidos son los únicos que han logrado vencer a Dáesh en Siria, algo que ya no hacía mucha gracia a Erdogan y ahora Washington quiere desplegarlos en la frontera.

"Son más de 800 km de frontera y el hecho de tener actores hostiles al otro lado de la frontera, frontera históricamente muy porosa y con vínculos familiares a un lado y a otro es un elemento esencial", explica Eduard Soler, analista del Centro de Estudios Internacionales de Barcelona.

¿Qué dicen Estados Unidos y Rusia del ataque?

Ambos miran para otro lado. Rusia siempre ha estado del lado de Bashar Al Asad, y EEUU ahora también le hace ojitos.

"Lo que puede conseguir Washington es el acuerdo de Turquía para que finalmente una vez conseguido este objetivo no siga adelante en el intento de derribar al régimen de Bashar Al Asad y llegar a un acuerdo político", cuenta Jesús Núñez, coodirector del Instituto de Estudio de Conflictos.

Como siempre el que gana es Bashar Al Asad. Porque él es el gran vencedor, con casi 60% de territorio conquistado vuelve a controlar el juego. Ni la lucha de los kurdos ni el sufrimiento de la población civil siria tienen recompensa.