El Grupo de Expertos de la ONU sobre Detención Arbitraria ha dictaminado que el fundador de Wikileaks, Julian Assange, "fue arbitrariamente detenido por los gobiernos de Suecia y Reino Unido" y por tanto su detención debería terminar y se le debería conceder "el derecho de compensación".

En su decisión, hecha pública mediante un comunicado, solicitan a Suecia y Reino Unido que evalúen la situación de Assange "para garantizar su seguridad e integridad física, facilitar el ejercicio de su derecho a la libertad de movimientos y garantizar que goza plenamente de sus derechos garantizados por las normas internacionales sobre detención".

El texto repasa el caso del fundador de Wikileaks recordando que estuvo diez días en aislamiento en diciembre de 2010 en una prisión británica a petición del fiscal sueco, tras lo cual fue puesto bajo arresto domiciliario durante 550 días antes de solicitar asilo a Ecuador y refugiarse en su Embajada en Londres en junio de 2012.

En este tiempo, según los expertos, Assange "ha sido sometido a distintas formas de privación de libertad: la detención inicial en la prisión de Wandsworth seguida por el arresto domiciliario y su confinamiento en la Embajada ecuatoriana".

"Tras concluir que hubo una privación continuada de la libertad, el Grupo de Trabajo también ha considerado que la detención fue arbitraria porque estuvo bajo aislamiento durante la primera fase de la detención y por la falta de diligencia del fiscal sueco en sus investigaciones, que tuvieron como resultado la prolongada detención de Assange".