Naciones Unidas ha anunciado la cancelación de su convoy humanitario a la región siria de Guta Oriental, cuya llegada estaba prevista por motivos de seguridad en medio de una caótica situación donde rebeldes y Gobierno se están acusando mutuamente de romper el alto el fuego.

"Tanto Naciones Unidas como sus socios humanitarios están a la espera de proporcionar ayuda a Guta Oriental tan pronto como las condiciones lo permitan", ha hecho saber un responsable de la ONU en Siria. El convoy tenía previsto entregar ayuda a 180.000 personas.

Fuentes cercanas a la oposición han denunciado que las fuerzas afines al Gobierno sirio han provocado la huida en masa de los civiles asediados al proseguir con sus avances durante las últimas horas, según Reuters.

Por contra, el Gobierno ruso, aliado del presidente sirio, Bashar al Assad, ha acusado a los rebeldes atrincherados en la ciudad de "imponer un toque de queda" a los ciudadanos durante las pausas humanitarias, de acuerdo con el portavoz del Centro Ruso para la Reconociliación en Siria, Vladímir Zolotujin, en declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias risa, RIA Novosti.