El embajador de la India ante la Conferencia de Desarme de la ONU, Amandeep Gill, presidirá el encuentro del grupo de expertos, creado en 2016, la reunión se celebrará en la sede europea de Naciones Unidas en Ginebra del 13 al 17 de noviembre y en ella participarán varios de los 125 Estados parte de la Convención, representantes de organizaciones internacionales, de la industria y de la sociedad civil, ONG y académicos.

Gill ha manifestado en una rueda de prensa que sus principales objetivos son "tener un diálogo de calidad y construir un entendimiento común respecto a la tecnología emergente del armamento autónomo letal que sirva para eliminar la confusión" en torno a estos sistemas de defensa autónomos. Aunque no tiene constancia de la existencia de estos sistemas en la actualidad, el embajador aseguró que la tecnología avanza rápido y "es un buen momento para empezar a discutir este tema en el marco de Naciones Unidas".

Una veintena de países han pedido ya prohibir tales sistemas militares, mientras activistas de derechos humanos advierten de que al menos seis países están invirtiendo en este tipo de tecnologías. Gill sostuvo al respecto que "lo fácil sería legislar desde un principio la prohibición de tales sistemas", pero añadió: "Como actores internacionales, debemos ser responsables y tener claro sobre lo que vamos a legislar y los efectos que la normativa internacional puede tener".

Según numerosos expertos, los avances en el ámbito de la inteligencia artificial permitirán en poco tiempo crear armas, por ejemplo drones, capaces de operar de forma autónoma en el campo de batalla y de tomar sus propias decisiones sin instrucciones humanas.

Recientemente más de un centenar de líderes del sector tecnológico advirtieron de que los denominados "robots asesinos" pueden convertirse en "armas de terror", siendo utilizadas contra inocentes por parte de "déspotas y terroristas" o pirateadas para emplearlas de forma indeseada.

Entre los muchos puntos de vista que han surgido desde que se inició el debate de manera informal hace tres años el embajador indio destacó que existe un elemento sobre el que no hay voces disidentes: "Los humanos deben seguir siendo responsables de las decisiones que involucran la vida y la muerte". "El verdadero reto es distinguir entre lo que puede ser implementable o comprensible y lo que no", concluyó.

Por ahora, el grupo de expertos va a centrarse en entender esos sistemas emergentes: "No queremos llegar a acuerdos que no tengan sentido dentro de cinco o seis años", aclaró el diplomático indio.

Gill adelantó que por ello la discusión se dividirá en tres ejes, para abordar el tema desde un punto de vista tecnológico, militar y ético y legal, teniendo en cuenta la legislación armamentística vigente a nivel internacional y nacional.