En una casa, en frente de lo que parece un ordenador, uno de los dos asesinos abatidos manda un duro mensaje a Francia. "Estamos aquí para atacar vuestro país, estamos aquí para atacar a los aliados de la coalición", destaca Abdel Malik Petitjean, uno de los terroristas.

Es la última amenaza de Abdel Malik Petitjean. Se grabó horas antes de asaltar una iglesia de Normandía, en la que secuestraron a cinco personas y degollaron al cura del pueblo. Antes de ser abatido por la Policía, Malik hacía una petición a los musulmanes. "Salid fuera, tenemos que hacer lo que sea necesario, no hay excusas. Salgamos con un cuchillo, con lo que sea. Vamos a atacarles, vamos a matarles en masa", detalla Abdel Malik Petitjean.

Matanzas en masa y con cualquier arma. Mismo mensaje que también mandó su compañero en el ataque. Abdel Kermiche. Según los medios franceses, Kermiche habría intentado además, formar una célula yihadista contactando con hasta 200 personas a través de las redes sociales. Es el mismo que según la Policía habría intentado viajar a Siria dos veces, fue detenido y puesto en libertad por las autoridades francesas.

Un error que ha reconocido el primer ministro francés, mientras en Normandía siguen los homenajes. "Es nuestra responsabilidad, actuemos como hermanos", explica Hubert Wulfranc, alcalde Saint-Etienne-du-Rouvray. Además, la Policía ha detenido a dos personas más vinculadas con los dos atacantes. Un francés de 20 años que intentó entrar en Siria hace un mes y un demandante sirio de asilo cuyo pasaporte fue encontrado en casa de uno de los terroristas.