Asad Khan, un niño de 11 años, ha sido encontrado muerto por su madre en su habitación tres semanas después de confesarle a su madre que estaba siendo víctima de acoso escolar.

El bullying vuelve a ser protagonista de una triste historia. En esta ocasión, Asad se ahorcó en su habitación, y cuando su madre lo encontró inconsciente en su habitación ya era demasiado tarde para que los equipos de emergencia pudieran salvar su vida.

El pequeño era nuevo en su colegio, el Beckfoot Upper Heaton School de Reino Unido, y en el que sólo llevaba tres semanas de clase. Tanto el colegio como todo el país se han unido en una ola de solidaridad condenando los hechos.

En un comunicado, las autoridades escolares enviaron su apoyo a la familia explicando que "la escuela está unida en este momento de dolor. La comunidad escolar está trabajando junto a estudiantes y padres para superar este momento".