Buratai hizo esos
comentarios este martes en una reunión en el cuartel general del Ejército, en
Abuya, con el conservador general del Servicio Nacional de Parques, Ibrahim
Goni, quien destacó la importancia de un área natural que afecta a "la
economía de la nación".
El bosque de Sambisa,
que forma parte del Parque Natural de la Cuenca del Chad, sirve de refugio a
Boko Haram y se cree que en ese lugar el grupo terrorista retuvo en 2014 a más
de 200 niñas secuestradas en la localidad de Chibok, de las que 112 todavía
permanecen en cautividad, en un acto que dio la vuelta al mundo.
En 2015, el ejército
nigeriano empezó una ofensiva en el bosque contra los yihadistas que se
ralentizó después por las minas colocadas por los terroristas y el mejor
conocimiento del terreno de éstos. Hace décadas, Sambisa llegó ser una reserva
famosa por los safaris, con una gran población de leopardos, leones, hienas y
elefantes, pero en los últimos años ha perdido fauna y flora por la falta de
gestión y la presencia de Boko Haram.
Boko Haram, que en
lenguas locales significa "La educación no islámica es pecado", lucha
por imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana
en el norte y predominantemente cristiano en el sur. Desde 2009, el grupo
yihadista ha causado decenas de miles de muertos y ha provocado el
desplazamiento de más de dos millones de personas.