Garret Pope de 11 años, ha sido encontrado muerto en su habitación de Carolina del Sur. El joven perdió la vida mientras realizaba 'el juego de la asfixia'. La peligrosa práctica consiste en que una persona pone sus manos en el cuello de la víctima y aprieta hasta inducirla al desmayo.
Su padre ha compartido a través de las redes sociales una publicación en la que expresaba su dolor. Con ella, además pretende concienciar a otros adolescentes para que no practiquen este juego, según ha afirmado el diario Fox. . "Llevó el juego demasiado lejos", ha anunciado en su padre en Facebook. "Si habla con sus hijos y les dicen que no saben de que se trata, hay que educarlos en saber que no es un juego y que te puede matar", ha añadido.
