Las ONG están profundamente preocupadas por el toque de atención que han recibido. Los 28 de la Unión Europea quieren que los barcos humanitarios no obstaculicen a los guardacostas libios. "Se sabe que no respetan los derechos humanos", ha denunciado Esteban Beltrán, miembro de Amnistía Internacional.

Si barcos como el 'Open Arms' o el Aquarius no actúan en la zona de rescate, miles de migrantes están condenados a morir en el Mediterráneo. Hoy mismo un centenar se ha ahogado frente a las costas libias. Sus guardacostas solo han podido salvar a 14.

Macron defiende que el acuerdo es el equilibrio correcto entre responsabilidad y solidaridad. Pero tanto acoger a refugiados como albergar centros para migrantes será voluntario. El cumplimiento del acuerdo dependerá de la buena fe de cada país

"Estamos pidiendo un enfoque de trabajo que se base en compartir responsabilidades, y no en trasladarlas", ha apuntado María Jesus Vega, miembro de ACNUR. Las organizaciones no gubernamentales creen que los países anteponen sus intereses nacionales en vez de apostar por un solución europea.

Unidos Podemos señala que el compromiso comunitario brilla por su ausencia. "Demuestran que es uno de los boquetes más grandes que tiene la Unión Europea porque no saben actuar de forma conjunta y solidaria", ha criticado Alberto Garzón, coordinador federal de Izquierda Unida.

Los voluntarios creen que los centros de migrantes en terceros países, fuera de la Unión Europea, en realidad serán centros de detención donde los derechos humanos no estarán garantizados.