El atentado suicida se produjo cerca de un banco en una zona eminentemente residencial en el centro de Kabul donde también se encuentra el Tribunal Supremo, confirmó el portavoz del Ministerio de Interior afgano, Najib Danish. El portavoz de la Policía de Kabul, Basir Mujahid, explicó: "Un atacante suicida detonó los explosivos que portaba cerca de una de las puertas del Banco de Kabul". Añadió que, según el último recuento de víctimas, cinco ciudadanos afganos murieron, además del atacante, y otros nueve resultaron heridos.

"El cuerpo del suicida está completamente destruido", detalló Mujahid, que dijo que no han podido identificar todavía a las víctimas, pero se cree que hay civiles y miembros de las fuerzas de seguridad "que iban a retirar sus salarios". Las víctimas fueron trasladadas en varias ambulancias al hospital Wazir Akbar Khan, señaló el portavoz del Ministerio de Salud Pública afgano, Ismail Kawsi, que detalló que entre los heridos hay cuatro mujeres. Ningún grupo insurgente ha reivindicado todavía la autoría del ataque.

El Banco de Kabul ha sido un objetivo habitual de ataques insurgentes durante los últimos meses. En junio un atentado suicida con coche bomba en la provincia de Helmand, causó 34 muertos y 58 heridos, y en mayo, en la provincia de Paktia, que ocasionó siete muertos y 31 heridos. El atentado en Kabul se produce después de que el viernes un ataque suicida a una mezquita de la minoría chií en la capital afgana causase 28 muertos y más de 50 heridos, en una acción reivindicada por el grupo terrorista Daesh.

Ese ataque fue el primero de envergadura ocurrido en Afganistán desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara su nueva estrategia para el país, que incluye el envío de un número sin determinar de tropas. Según el informe del Inspector Especial para Afganistán de Estados Unidos, la guerra allí está 'estancada', con los insurgentes controlando el 40% del país.