En una nota, la Policía explicó que a priori este "incidente no parece intencionado" y señaló que todo parece indicar que se trató de un accidente. El vehículo estaba estacionado en un lugar prohibido y cuando los agentes llamaron la atención del conductor, éste huyó, arrolló a los peatones y acabó en el acceso de una de las entradas del metro de la estación de Ámsterdam.

Dos de los heridos fueron trasladados al hospital con heridas de gravedad y los otros seis están siendo atendidos en el lugar de los hechos. El conductor ha sido detenido y después de un primer interrogatorio, la Policía ha concluido que perdió el control del automóvil y que "no lo hizo intencionadamente".