Los trenes, que se dirigían a las ciudades de El Cairo y Puerto Said, colisionaron el viernes en la estación de Jorsid por causas que se desconocen. El fiscal general, Nabil Sadiq, ha abierto una investigación urgente sobre el suceso, mientras que el presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, también ha constituido un equipo de trabajo.

El ministro de Transporte, Hisham Arafat, ha ordenado el despido de cuatro trabajadores --dos agentes ferroviarios y dos controladores-- por la colisión de los dos trenes, según la agencia MENA. Las autoridades no descartan la apertura de procedimientos penales y el periódico 'Al Ahram' ha confirmado que el conductor de uno de los trenes se encuentra bajo custodia policial.

El Gobierno también ha anunciado una indemnización de 50.000 libras egipcias (unos 2.400 euros) por cada víctima mortal de este accidente, mientras que en el caso de los heridos se estudiará caso por caso.