Al menos 86 personas han muerto en el brutal atentado terrorista de Niza. Un conductor con un camión frigorífico embistió durante 2 km. en el Paseo de los Ingleses a todo aquel que se cruzó en su camino. El conductor, que fue abatido por la Policía y ya ha sido identificado, avanzó a 90 km/h y en zigzag para causar el mayor daño posible.

En esos momentos el paseo marítimo de Niza estaba abarrotado de gente que acudió a ver los fuegos artificiales del 14 de julio, el día grande de Francia. Además de las víctimas mortales, entre las que hay diez menores, el atentado ha dejado a 52 personas heridas "entre la vida y la muerte", según ha informado el presidente francés François Hollande.

El Ministerio de Salud ha confirmado que 188 personas fueron atendidas tras el atropello masivo y, de ellas, 48 se encuentran en "urgencia absoluta" y 25 en "reanimación".

Los testigos hablan de escenas de pánico, de cuerpos sin vida por el paseo, de oleadas de gente corriendo desesperada para apartarse de la trayectoria del camión. Terror y caos hasta que la Policía logró abatir al atacante.

El conductor del camión ha sido identificado como Mohamed Lahoueaiej Bouhlel, un franco-tunecino de 31 años que trabajaba como conductor de reparto. Padre de tres hijos, estaba fichado como delincuente común y por un delito de violencia machista, pero no se tenía constancia de que se hubiera radicalizado en una red terrorista. Era "un total desconocido para los servicios de Inteligencia", según la Fiscalía de París.

Los motivos que llevaron a Bouhlel a atentar aún son un misterio para las autoridades francesas, aunque, tal y como ha reconocido Molins, siguió los consejos que aparecen en los manuales yihadistas.

Además, en el camión han encontrado una pistola automática, un cargador, cartuchos, una segunda pistola automática falsa, dos réplicas de fusiles de asalto, una granada y un teléfono móvil, además de una bicicleta y palés vacíos.